Me gusta jugar con las palabras. Al romper la palabra “confinamiento” brotan nuevos significados:

Con – Fin – Amiento

Con fin, expresa un objetivo, una meta, para algo y con fecha de término.

Por otro lado: -amiento también existe y según la RAE indica:

1. Correa con la que se aseguraba la celada y que se ataba por debajo de la barba.
2. Correa con que se ataba el zapato.
3. Correa con que se ataban las lanzas o flechas para arrojarlas.

Significados imprevistos y significantes caprichosos que justifican mi voluntad y empeño de sacarle partido a este confinamiento. Ofrecer un sentido propio a este aislamiento ajeno.

Vivo este momento como un privilegio.

Me dirijo a realizar aquello que tenía aparcado, abandonado.

Promesas, deseos incumplidos convertidos en frustración. Absurdas pretensiones, talentos por ensamblar, descuidados, ocultos y difusos ante la tiranía de lo urgente.

Lo urgente nos acaba de desaparecer. 

Es tiempo de leer, de escribir, de ver cine, de pintar, de bailar, de escuchar música. 

Es tiempo de amar, de sentir, de observar, de reflexionar, de abrazar nuestras emociones, y subirles el volumen.

Es tiempo de llorar a moco tendido cuando nos invade la tristeza y de alegrarnos, y mucho, por estar vivos.

Es tiempo de llamar por teléfono para sentirnos, para hablar, para compartir aliento, miedos y ansiedades.

Es tiempo.

Apareció el confinamiento y se esfumó mi soledad. 

Me vuelvo a sentir, por fin me encuentro.

Me sorprendo acompañada por una comunidad desconocida y cercana.

Constato diariamente respuestas y actitudes que tal vez me lleven a adquirir nuevos hábitos. Hago deporte, bailo en casa y vivo día a día.

Aprecio las pequeñas cosas que damos por merecidas y que no disfrutamos; una simple ducha, tener luz, poder cocinar, elegir qué vas a comer, estar en casa, sin pasar frio ni calor, con internet, tantos privilegios, tantos detalles que obviamos en situaciones normales.

Me doy cuenta de la abundancia de otros momentos. No la echo en falta. Me recreo en la austeridad. Toca estar en modo gorrión.

Tal vez, uno de los secretos de la felicidad sea no consumir, o consumir poco, o al menos no atracarse con todo lo que el sistema nos provee.

“Cuando no eres sujeto, tus objetos te contienen”
-Eva Lazcano Caballer

El consumidor de después del confinamiento no será como el de ahora. No sé bien cómo será, ni sé cómo seremos. Entiendo que habrán cambios. ¡Ya no seremos iguales! Es mi anhelo. Si unas veces se gana y otras se aprende, éste, es el tiempo de aprender.

Es mi deseo que esta situación nos transforme en mejores personas, más conscientes, más amables, más vivas, más agradecidas, menos mundanas, más creativas, más humanas.

Menos es más.

Lo que me gustaría compartir es, que no todo es malo ni terrible, no hay mal que por bien no venga y me siento en la obligación de sacar una lectura positiva de todo esto.

Átate a tu objetivo en este confinamiento, y si no lo tienes espero que leerme te invite a buscarlo como perro sabueso.

Otra cosa no, pero tiempo tienes.

Abre los ojos. Guarda alguna página de cualquier periódico. Hazle una foto, grábalo en tu memoria. Escribe un diario de tu día a día para releerlo más adelante y saber que no ha sido ni un sueño, ni tu peor pesadilla.

Estos días tan extraños serán épicos, formarán parte de la humanidad, de nuestra historia. Algún día explicaré a mis alumnos que viví en primera persona uno de los episodios más irracionales de nuestra época. 

Llega una nueva conciencia para el planeta y sus habitantes 🙂 Hay esperanza.

Todo esto y mucho más dará sus frutos, dentro de unos meses, resurgiremos, aumentará la natalidad, ¡seguro!. Es un momento especial en nuestras vidas. Quién nos lo iba a decir.

Quédate en casa, cuídate y ríe mucho. 

Recuerda que la risa «no es una falta de respeto, sino una forma de encontrar compañía […] cuanto más jodida es la situación, más fuerte sale la risa»  nos dice Tortell Poltrona, fundador de Payasos Sin Fronteras

«Las personas somos creativas por naturaleza» frase que martilleó mi cabeza durante mi formación como coach y de la cual recelaba. Hoy la entiendo, y no me cabe la menor duda de que así es.

«Haz con tu tiempo algo bello algo tuyo algo propio»
-Rosa Montero.

Hoy es mi cumpleaños, cambio de década, cumplo 50 en plena cuarentena. Me surge una sonrisa desde muy adentro.

Hoy, desprovista de «todo», me siento completa.  Estoy viva y lo celebro. Escribiendo. Contigo.

¿Me ayudas a soplar las velas?

Como siempre, añado algunos recursos que ojalá te sean útiles y/o te sean de alivio en estos días tan especiales. (Si pasas el cursor por encima te lleva al artículo)

“Cuanto más jodida es la situación, más fuerte sale la risa”

Por qué nos reímos cuando sabemos que no deberíamos

Investigadores que piensan que la risa fue clave para la supervivencia de nuestros ancestros los simios