Aún recuerdo a mi primer cliente, ingeniero industrial en una gran organización realizaba auditorías a pymes y empresas para evaluar su seguridad y calidad en procesos. Al ver llegar la crisis del 2011, aceptó una gran oportunidad, decisión nada fácil, irse a Australia con poco nivel de inglés, dejar aquí amigos, familia, y su ático recién estrenado… ¿Qué hubieras hecho tú en su lugar? ¿Te resulta complicado decidir? Hoy comparto contigo herramientas para facilitarte el cómo tomar decisiones.

Las decisiones determinan el destino”
— Thomas S. Monson

Iniciamos juntos un proceso de coaching ejecutivo, mi cliente, pasó años en el continente más grande del mundo trabajando de comercial en la misma empresa, se casó con una kiwi, profesora de inglés y mejoró mucho su nivel en el idioma, cuando ya estaba felizmente asentado le propusieron otro cambio, al «cuartel general» como decía él, a la central en Paris y volvió a cambiar de continente, aterrizó en Charles de Gaulle, aprendió francés y dejo de tener contacto con los clientes, un trabajo menos divertido, estaba en la cúpula, y este ascenso supuso gran responsabilidad y una presión constante, su día a día consistía en tomar decisiones, le pagaban exclusivamente por pensar.

A menos que tengas objetivos definidos, precisos y claramente establecidos, no te darás cuenta del máximo potencial que hay en ti”
— Zig Ziglar

¿Te has bloqueado alguna vez al tomar una decisión? Las decisiones rápidas nos hacen competentes y flexibles para adaptarnos a cualquier circunstancia inesperada, sin embargo, las dudas, el miedo, la incapacidad para gestionar la ansiedad son contraproducentes.

¿Sabes cómo tomar decisiones? No saber cómo, no valorar las opciones que disponemos, creer que no tenemos ninguna, pensar en exceso, son frenos que apagan la creatividad, y repercuten negativamente en la productividad, el bienestar y en la propia capacidad.  

Las decisiones más difíciles de la vida no son entre lo bueno y lo malo o entre bien y mal, sino entre dos buenos o dos bienes.”
— Joe Andrew

¿Te has bloqueado por exceso de opciones? Poder elegir es lo deseable, sin embargo contar con numerosas posibilidades incrementa la complejidad en la toma de decisiones, ralentiza el proceso y genera bloqueos. Barry Schwartz lo denomina paradoja de la elección, contrariamente a lo que podríamos pensar, un exceso de posibilidades no proporciona más satisfacción, nos abruma, nos genera ansiedad, incluso nos paraliza; es la denominada parálisis por análisis, una forma de indecisión crónica que puede afectar a todas las áreas de nuestra vida.

Con el paso de los años he descubierto que el exceso de información es peor que su escasez.
-Zygmunt Bauman

La parálisis por análisis se gestiona

Te propongo 4 pasos que te te pueden ser de ayudar para dejar de «rumiar», aterrizar toda la información que revolotea por tu mente,  ralentiza tu decisión y te impide la acción.

1. Limitar el número de opciones: escoger dos o tres y analizarlas detenidamente. Por ejemplo, si buscas proveedor haz una lista y quédate sólo con solo tres.
2. Marcarnos una fecha límite en el calendario para tomar la decisión, antes de su ejecución.
3. Mirar la situación desde otro punto de vista, piensa en cómo le aconsejarías a una persona que estuviese en tu situación. Habla con personas cercanas y solicita su punto de vista, seguro que es diferente.
4. Pensar en las consecuencias de no tomar una decisión en plazo. Ir al futuro puede ayudarte a acortar esa fecha límite y promover la acción.

Si no estás acostumbrado a tomar decisiones, evita aferrarte a la primera solución por terminar pronto, abre tu abanico de posibilidades, contempla otras posibles y evalúalas juntas, todas con el mismo rasero.

Es conveniente hacer un listado o una representación gráfica con distintas alternativas posibles, te resultará más fácil enfocar un reto tan sobrecogedor como aceptar una propuesta laboral en las antípodas, elegir entre distintos proveedores o comprarte un ordenador.

Existen numerosas herramientas y metódos uno de ellos es el Análisis de Árbol de Decisión  es un diagrama de flujo que se elabora a partir de hipótesis, preguntas tales como “¿Qué pasaría si…?” Con ello activas tu curiosidad y le planteas a tu cerebro un problema que tratará de resolver consciente e inconscientemente.

Cómo crear un árbol de decisiones

1. Empieza con una idea
2. Incorpora nodos de oportunidades 
3. Agrega a las decisiones posibles y sus resultados
4. Cuantifica y calcula los valores asignados
5. Evalúa los resultados y ¡ya lo tienes!

Qué significan los iconos

• Los cuadrados indican nodos de decisión
• Los círculos indican nodos de incertidumbre, posibilidades
• Los triángulos indican resultados finales, con los que tomar decisiones

El árbol de decisión visualiza las posibilidades pero tu decisión final tendrá mucho que ver con algo que tú sabes y que no está en el diagrama: la importancia que das a los diferentes aspectos. ¡Claro tan sencillo no iba a ser! El árbol  facilita el análisis de los procesos y la toma de decisiones, muestra diferentes opciones, decisiones posibles y sus consecuencias. ¡Oh, maravilla!, lástima no haberlo conocido antes de comprarme mi nuevo coche… Toda una experiencia rocambolesca en la que hoy prefiero no entrar. Volvamos al bosque.

Tu cerebro realiza estas valoraciones constantemente, sin que te des cuenta, cuando tomas decisiones. Si el tiempo te apremia, elegirás una vía directa y rápida, aunque no sea la mejor ni la más barata. En decisiones importantes y complejas, no es suficiente saber qué criterio importa más, necesitamos saber “cuánto más” y cuál es la importancia relativa de este criterio en relación a otros criterios que también importan.

La historia de Lucas, su transformación profesional me parece fascinante, después de su estancia en Paris, cuando ya dominaba el idioma, le empresa le envió a EEUU, donde fue padre de mellizos; con sus hijos pequeños tomó la decisión de abandonar la compañía y regresar a España. Lucas posee sin duda una inteligencia prodigiosa, una mentalidad pragmática, al mismo tiempo es tremendamente pasional y más frio que un lagarto. Su historia vital no es fruto de la suerte ni la fortuna, es consecuencia del pensamiento estratégico y las habilidades en la toma de decisiones.

Tu feedback me interesa y me alegrará leerte por aquí. ¡Gracias! 

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