Fiel a nuestra cita, aquí estoy para seguir echando leña al fuego del liderazgo. Decía San Agustín… «¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé». Algo así sucede respecto al concepto de liderazgo. ¿Jefe o Líder?

En el post anterior trataba de responder a la eterna pregunta: ¿el líder nace o se hace?

Buscando respuestas, recuerdo una de mis llaves maestras, una frase que me ayuda, me motiva y me aleja de excusas y lamentos:

No importa las cartas que te tocaran al nacer sino la partida que estás jugando con ellas. 

Las preguntas son una herramienta muy potente; en procesos de coaching son fundamentales, nos ayudan a profundizar y a llegar más lejos.

Te lanzo el guante y comparto contigo algunas con la intención de que te hagan reflexionar:

¿Quién es el jefe de tu vida?, ¿Cómo es tu sistema de dirección?, ¿Democrático, autoritario, consultivo o laissez fair y ya lo harán otros por mí?, ¿Trabajas por objetivos?, ¿Cuáles son?

Sea cual sea tu sistema de gobierno, te invito a que lo revises y ajustes tus velas rumbo a tu liderazgo. 

“Cuando no sabes hacia donde navegas, ningún viento es favorable”

Comparto contigo algunas conclusiones obtenidas en el outdoor de la pasada semana en el que participé con otros coaches en cuestiones de liderazgo sistémico y coaching de equipos.

El liderazgo es un proceso que requiere de 5 elementos:

1. ACTITUD
2. CAMBIO
3. EXPANSIÓN
4. RESPONSABILIDAD
5. TRIBU

1.- ACTITUD. El liderazgo es un camino que no acaba nunca. Una actitud positiva y proactiva te permitirán sostenerlo. Son el combustible para superar momentos difíciles que seguro encontrarás.

2.- AGENTE DE CAMBIO. El liderazgo implica tender puentes, acompañar a otros en su crecimiento, impulsarlos para que muestren su mejor versión.

3.- EXPANSIÓN. Liderar en contextos aislados no es sostenible ni tampoco coherente. ¿Ser o no ser? Si lo eres, te será más fácil mantener tu esencia en todos los ámbitos de tu vida. Además te permitirá superar tus límites, aprender constantemente y reinventarte.

4.- TRIBU.  Ser un lobo solitario es muy aburrido. Compartir intereses, genera sinergias y oportunidades. Encuentra una comunidad que hable tu idioma, te potencie y nutra. Si no la tienes, toma la iniciativa. 

5.- RESPONSABILIDAD.  Es una alianza contigo y con los demás. Ser líder implica encontrar tus valores más auténticos, tus motivaciones más profundas, eso que te pone y te enchufa a la vida. 

Aceptar la responsabilidad del liderazgo, implica promover un trabajo constructivo y emocionalmente enriquecedor que fomente la autoestima y constituya un desafío para ti y tu equipo.

Es velar y contribuir a que el trabajo sea la forma de auto-expresión de cada miembro del equipo. Es construir una visión compartida, una cultura cooperativa, un clima de respeto y ética.

Pasar de jefe a líder es transformar tu potencial en capacidades y ponerlas al servicio de los demás.

Pasar de jefe a líder requiere empatizar, escuchar,  servir de guía  y referente.

Ser el líder de tu vida implica comprometerte contigo, en tus relaciones y con tu entorno. Ese compromiso te llevará más allá incluso de donde tú quieras llegar.

  Ser líder viene de serie, es algo que todos llevamos en nuestro ADN*

¡Que tengas un día extraordinario!