Nadie es una isla. Todos formamos parte de sistemas, familias, empresas, organizaciones, comunidades, asociaciones y un largo etcétera. Los sistemas son como una tela de araña en la que tentar un solo hilo afecta a toda la estructura completa. Nos guste o no estamos inmersos en una red de relaciones que constantemente nos afecta y a veces infecta.

 El individuo es un sistema complejo que vive dentro de otros mayores, en todos, compartimos la tendencia natural hacia la evolución. Por ello si ayudamos al sistema a verse a sí mismo, con sus fortalezas y limitaciones, sentaremos las bases para que el sistema evolucione a través de sus propias respuestas.

El coaching de equipos se une al sistema, no para repararlo o modificarlo, sino para revelar su naturaleza, hace a los miembros capaces de respuestas adaptativas que optimicen sus relaciones y tareas.

De todo ello y mucho más hablaremos Jordi Vilanova Pons y yo, en la próxima conferencia que impartiremos el 25 de febrero en el CEEI. Te recuerdo que las plazas son limitadas y es necesaria la inscripición on-line.

Como coaches entendemos los sistemas como patrimonios en si mismos, poseedores de la tercera entidad, una voz y sabiduría propia, una tela de araña invisible cuyo diseño bien sabotea al conjunto o bien le permite la evolución y transformación pues cataliza al equipo para llevarlo más allá de lo personal y acceder hacia una nueva dimensión e identidad de grupo fuerte, potente y creativa.

Nuestro enfoque es una visión global que observa al sistema en constante relación, abrazando un objetivo o tarea común. A esta perspectiva darwiniana incorporamos el principio de localidad de la física, el cual demuestra la incapacidad de relación de dos objetos suficientemente alejados uno de otro porque cada objeto sólo puede ser influido por su entorno inmediato.

No obstante, Einstein extendió dicho concepto, es decir que además de afectarnos factores etéreos aunque reales como la gravedad o la fuerza electromagnética, existe un universo de factores que influyen en nuestro comportamiento. Las «partículas de física cuántica» que hacemos visibles en los procesos de coaching de equipos, son el  apoyo, la comunicación, la relación, la interdependencia, el cuidado y el bienestar de sus miembros entre otras.

El Coaching de Equipos hace visible al grupo su entidad, comunicación, áreas de mejora y fortalezas.

Con esta visión global y múltiples perspectivas, trabajamos con las personas dentro del sistema relacional en el que viven para lograr el cambio general y mejora que persiguen.

Si quieres saber más te esperamos en el CEEI el 25 de febrero.

Hasta entonces cuida y mima tu tela de araña!

Que tengas un gran día!