Un coach no te cambia la vida, tú si
Solemos arrancar el año con buenos propósitos y renovadas convicciones. Enero es el mes de aprender un nuevo idioma, ponerse a dieta, apuntarse al gimnasio, incluso de contratar a un coach. Un coach no te cambia la vida, un coach te hace pensar. Hoy te invito a revisar tu 2021 con una mirada ajena a las prisas cotidianas.
Posiblemente ya estás con el cierre del trimestre contable. Antes de pasar página y cerrar el año te propongo otro tipo de contabilidad, íntima y personal. Subrayar tu año anterior. Diferenciarlo de un almanaque cualquiera. Reconocer tus éxitos, apreciarlos, ponerlos en valor, con la perspectiva de la calma y la benevolencia.
Vuelve a tu agenda, calendar, trello o asana y revisa los últimos 12 meses. Toma consciencia. Contempla el pasado reciente. Valora las dificultades superadas, los proyectos realizados, ése en particular que se te escapó de las manos cuando ya lo tenías. Tal vez te faltó alguna habilidad o se debió a un exceso de confianza por tu parte.
Revisa tus errores para no volver a cometerlos. Recuerda que fracasar y fallar no son sinónimos. El fallo depende de ti mismo, de una negligencia, de la falta de dedicación, de no tener suficiente conocimiento, mientras que el fracaso suele depender de causas externas o de otras personas. Divino fracaso, tal vez.
También resulta interesante ser consciente del humor experimentado, detenerte a observar cuál fue tu emoción predominante durante el 2021; ilusión, alegría, preocupación… Cuál estuvo más presente. Con qué energía has funcionado. Qué te aportó.
Tendemos a la queja, a pelearnos con la vida, cuando la función biológica del sufrimiento es hacernos aprender de la experiencia. Decía Séneca que la tristeza, aunque justificada, suele ser pereza, pues nada necesita menos esfuerzo que estar triste.
Nos afanamos en la acción, huimos a un futuro imaginario. Antes de relegar el 2021 al pasado, reflexiona: ¿Qué he aprendido? ¿Qué me llevo del 2021?
Mira hacia atrás, vuelve un momento sobre tus pisadas. Siente orgullo por el camino recorrido. Son recompensas tan emocionales como efímeras. El cambio de año invita a ello. No hay aprendizaje sin reflexión.
Hazlo antes de llenar tu agenda con un sinfín de intenciones, con la vorágine de listas y tareas, valora tus logros, reconoce tu esfuerzo, tu recorrido. Te ayudará a definir objetivos retadores y ambiciosos que te lleven a la acción, en lugar de metas poco o nada realistas.
«Lo que no se mide, no se puede mejorar» Archiconocida frase atribuida a Peter Drucker, que en realidad corresponde a William Thomson Kelvin (Lord Kelvin) físico y matemático británico (1824–1907) Nos recuerda que la medición es imprescindible en la gestión de cualquier proceso. La vida es un proceso.
Toda organización ha de conocer el estado de ciertos parámetros claves, para planificar, establecer objetivos, controlar resultados, tomar decisiones, dirigir. En tu vida, tu ejerces ese rol. Tú eres quien dirige tu vida.
«Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar.
Lo que no se mejora, se degrada siempre»
William Thomson Kelvin
Los procesos de coaching son un diálogo creativo donde activar la razón y profundizar en la emoción. Un coach no te cambia la vida, si hace muchas preguntas y algunas observaciones.
Comparto contigo, 10 razones convincentes que seguro te ayudan en esta revisión anual.
Te va a aportar:
- Perspectiva ecuánime, un enfoque transversal.
- Reconocimiento. Es gratificante darte cuenta de todo lo que has conseguido y has sido capaz.
- Evitar la frustración que es deprimente y no te lleva a ningún lugar interesante.
- Análisis objetivo, menos impulsivo, emocional y cortoplacista.
- Averiguar dónde poner el foco este año que empieza.
- Definir objetivos retadores y ambiciosos en lugar de metas poco o nada realistas.
- Convertirlos en una energía que te active e ilusione.
- Consciencia de los medios a necesitar para lograrlos y las personas que te pueden ayudar.
- Considerar los obstáculos que ahora no ves pero aparecerán durante el 2022.
- Significarlo. Evitar que se desdibuje y se convierta en un año como cualquier otro.
¿Cómo hacer tu revisión anual?:
- Asigna una franja horaria y resérvala exclusivamente para ti. Si ahora realmente no puedes. Establece ya un momento tranquilo de esta semana. Sin distracciones ni molestias en el trabajo o en casa. En paz y tranquilidad.
- Enumera los principales acontecimientos del 2021 en orden cronológico. No necesitas una excel ni un gráfico. Dibuja una línea temporal. Sitúa en ella los diferentes acontecimientos del último año.
- Reflexione sobre tus “errores”. Ya sabes la tendencia a encariñarse con la misma piedra. Los errores son un máster cuando aprendes de ellos. Entender el porqué y las áreas de mejora, es vital y sumamente constructivo.
- Enumera las personas importantes del 2021. Los encuentros son hitos que marcan nuestro viaje existencial, hacen único este año. ¿Quiénes han marcado tu año? ¿Qué relaciones has cultivado? ¿Cuáles deseas fortalecer? También puedes pensar en aquellas que pesan en su estado de ánimo y no te convienen.
- Haz un balance de lo aprendido. ¿Cuáles son las habilidades que has reforzado? ¿Qué nuevas competencias has adquirido? Piensa en 4 aspectos que hayas aprendido.
- Numera las dificultades a las que te has enfrentado. Piensa en ellas, recuerda cómo las ha superado. Reconocerlo refuerza tu autoestima.
- Valora tus éxitos. Celébralos y date un premio por ello. Es una bonita manera de honrar tus emociones. ¿Qué has hecho diferente este año?
- Ponle un título al 2021. Sí, tal cual, resúmelo en una frase. Concluye el 2021 con un titular. Elige de todo este año algo especialmente significativo. Si fuera un libro ¿qué título le pondrías. Mi 2021, por muchas razones se titula “Carros de Fuego” porque hice esa travesía en verano y por mil razones más. De ahí las fotos 😉
Hacer balance anual es saludable y un excelente comienzo previo a fijar los objetivos del año que comienza. Cada año es especial.
¿Te acuerdas del confinamiento? Después de estos años de pandemia, tal vez sea hora de valorar lo pequeño, lo cotidiano, lo especial de cada día. Tan sólo es cuestión de parar y prestar atención.
El tiempo siempre es insuficiente y escurridizo.
Por qué no quedarnos con el lado positivo, las pequeñas cosas, la grandeza de lo que tenemos alrededor y solemos pasar desapercibido: una sonrisa, un atardecer, un paseo, la naturaleza, olvidarte del móvil, ponerlo en silencio al llegar a casa, conversar, el silencio, los besos, un abrazo.
Un coach no te va a cambiar la vida, un coach te acompaña durante una parte del camino.
¡Feliz Año 2022!
El artículo de hoy es una perspectiva macro, en el próximo post, me enfocaré en la perspectiva micro del día a día.
Te contaré cómo mejorar tu productividad de manera fácil y efectiva.
¿Necesitas mi ayuda?
Elige tu opción:
1. COACHING / MENTORÍA (Online y Presencial)
2. CONSULTORÍA
3. FORMACIÓN DE ALTO IMPACTO (Online y Presencial)
4. WEBINAR / CONFERENCIA
¡En 24 horas me pondré en contacto contigo para concretar fechas y contenidos!
No Comments