¿Qué es el coaching? Hoy te lo cuento, tras un fin de semana de trabajo intenso en Madrid de formación, en las habilidades fundamentales del coaching, de la mano de expertas de reputación internacional, Jimena Romero-Oneto y Michelle Kempton con el programa CO-Active® 

¿Qué es el coaching?

El coaching consiste en hacer preguntas poderosas, para ayudarte a encontrar tus respuestas, acceder al conocimiento que hay en ti a través de sus propias conclusiones y no a través de indicaciones o soluciones, cosa que haría un profesor o un consultor, no un coach.

Es un diálogo creativo, tan antiguo como Sócrates que procede de la mayéutica griega y significa “dar a luz”, crear un nuevo conocimiento, visión o perspectiva.

El coaching es un proceso de entrenamiento que te ayuda a emerger tu potencial, a desplegar tus talentos, a potenciar tu creatividad,
a conocerte más y mejor. Desde ahí acceder a tu mejor versión

 

¿Qué hace un coach?

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  Es un agente de cambio, un catalizador, un entrenador personal que te acompaña en ese proceso para lograr tus objetivos, desafíos o sueños.  
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  La misión del coach es ayudarte a identificar y reconocer tus sombras (saboteadores internos) para evitar que jueguen en tu contra, borrar del escenario tus miedos e indecisiones.
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  Empoderarte, palabra que usamos con frecuencia y significa impulsarte para que te sientas el protagonista y el líder de tu vida. 
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  Te ayuda a descubrir tus valores auténticos, distintos a los adjudicados por la familia y el entorno, a  identificar sus influencias contraproducentes y a crear tu propia visión de un presente y un futuro a tu manera. 
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  La misión de un coach es tu conocimiento y desarrollo, dejar de lado reglas y limitaciones preconcebidas y acceder a “tu verdad”, eso que realmente te ilusiona y mantiene vivo.
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  Te acompaña desde la dirección o situación actual a la situación deseada, es el mapa y el territorio en el que nos movemos. 

¿Cuáles son los 5 pilares claves del coaching?

1. El coaching pone el énfasis en el proceso de aprendizaje. La convicción de que las personas somos seres completos, creativos, llenos de recursos y capacidades intrínsecas,  generalmente ocultas en nuestro interior. En este sentido, el coach aporta luz, ilumina, enfoca, quienes somos realmente. 
2. La relación se centra en alcanzar los resultados que quiere el cliente.  El asunto lo trae el cliente, el coach te ayuda a clarificar la situación deseada (territorio poco o nada explorado) descubrir tus sueños, definir el objetivo que deseas conseguir, la meta hacia dónde quieres ir desde tu situación actual (territorio muy conocido).
3. El coaching se hace a la persona en su totalidad. El punto anterior nos marca la agenda, pero es fundamental ir más allá. Tener en cuenta la vida y las circunstancias, pues no habitamos en compartimentos estancos y nuestras decisiones siempre tienen un impacto sobre todos los aspectos de nuestra vida, salud, familia, amistades y relaciones.
4. Ser y hacer. ¿Qué y cómo? Para que el proceso de coaching sea eficaz, es necesario trabajar con dos dimensiones de la persona, el ser y el hacer, es decir el qué y el cómo. El ser constituye nuestra esencia, aquello que deseamos realmente, nuestras creencias, valores, identidad y dimensión espiritual. El hacer es la parte más pragmática, la que nos moviliza a la acción, es el cómo hacerlo; las competencias necesarias, la dimensión temporal, los indicadores del progreso, compromisos y tareas.
5. Perspectivas. La relación de coaching es una forma de estar, una conversación orientada a la acción para tomar conciencia y salir de nuestra caja mental. Explorar nuevas y diferentes perspectivas, encontrar respuestas, mejorar el impacto sobre los demás y gestionar los cambios que hemos decidido realizar son los pilares y claves del coaching.

Los coaches solemos terminar la sesión con un reto o pregunta de reflexión.

Me despido con el poema HAY QUE SER MUY VALIENTE de Ángel Gónzalez, en su libro «Nada grave»

Hay que ser muy valiente para vivir con miedo.
Contra lo que se cree comúnmente,
no es siempre el miedo asunto de cobardes.
Para vivir muerto de miedo,
hacer falta, en efecto, muchísimo valor.

En el este post te cuento más sobre coaching.

Hasta entonces, te deseo que accedas, en algún momento, a tu mejor versión 😉