Feedback efectivo
En mi práctica como coach de equipos hay dos motivos para que no se dé el feedback: la falta de confianza entre los miembros y falta de competencia para dar/recibir feedback. Lo que hago en mis intervenciones es trabajar en ambas. Sin feedback no hay equipo.
He visto de primera mano cómo gracias a una cultura de comunicación efectiva el rendimiento a priori mediocre, se transformaba en alto rendimiento sin fulgurantes incorporaciones ni sacrificio de ningún miembro, gracias exclusivamente a la retroalimentación. Cuando damos feedback que es distinto a dar por el feedback 😉 fomentamos: la mejora continua, la adaptación al cambio, el crecimiento, la cooperación, las relaciones internas, incluso una mejor comunicación con el exterior. Hoy te comparto claves y estrategias sobre cómo realizar un feedback efectivo.
¿Cómo cultivar un feedback efectivo?
LAS 3 CLAVES:
1. Confianza: Es la base, el cimiento sin el cual el intercambio honesto de feedback se vuelve difícil, e incluso imposible. Podemos trabajarla con actividades y/o ejercicios donde se fomente la comunicación con empatía, altas dosis de cariño y un infinito respeto mutuo entre los miembros. Promueve la retroalimentación abierta, honesta y constructiva.
2. Competencia: El segundo obstáculo es la falta de competencia tanto para darlo como para recibirlo, saber cómo expresarse de manera constructiva no temer el impacto de las opiniones, asumir los sesgos cognitivos, manejar técnicas de gestión emocional, queremos desarrollar una mentalidad abierta hacia la crítica constructiva.
3. Cultura: Una vez establecida la confianza y desarrollada la competencia, es crucial crear la cultura que lo fomente y lo celebre. Llegar hasta ahí no es fácil, implica establecer normas claras y expectativas concretas, reconocer y recompensar el comportamiento que lo promueva.
¿Cómo implementar un feedback efectivo?
LAS 5 ESTRATEGIAS
1. Intégralo en las reuniones
Identifica una reunión recurrente dentro de la semana, por ejemplo los martes. Al finalizar esta reunión, de manera dinámica y sin formalidades excesivas, introduce un espacio para el feedback. Puedes comenzar preguntando:
– “¿Qué aspectos funcionaron bien en esta reunión y deberíamos mantener para la próxima semana?”
– “¿Qué cambios o mejoras podríamos implementar para hacer que la próxima reunión sea más efectiva?”
2. Rodaje del proceso
Esta fase inicial del proceso se llevará a cabo durante dos meses y estará enfocada en aspectos prácticos y despersonalizados de la reunión, el objetivo es familiarizarse con el proceso, sentirse cómodos participando en el mismo.
3. Introducción de conversaciones “personales”
Una vez que el equipo está familiarizado con el proceso es el momento daremos el siguiente paso: dedicar un espacio adicional para conversaciones personales de feedback entre los miembros del equipo. Invita a los participantes a tener conversaciones uno a uno sobre sus percepciones mutuas y áreas de mejora, por ejemplo sobre la percepción que tenemos unos de otros, pero después poner en valor lo que se ha hecho (¡suele funcionar y gustar mucho!)
4. Puesta en valor de los logros
Es crucial que este proceso de feedback no se enfoque únicamente en identificar áreas de mejora, sino también en reconocer y poner en valor los logros y contribuciones de cada miembro del equipo. Al finalizar las conversaciones personales de feedback, dedica tiempo para destacar y celebrar los éxitos tanto individuales como los colectivos. Esto ayudará a mantener un ambiente positivo y motivado en el equipo.
5. Utiliza juegos o herramientas indirectas
Funciona muy bien utilizar notas adhesivas, cartulinas, imágenes y/o cualquier manualidad, es una manera de reflexionar y quitarle drama al asunto, propón escribir agradecimientos, aquello que valores especialmente de esa persona. Escribirlo facilita la tarea y si además lo haces en un post-it cuyo tamaño es pequeño y de color, te obliga a resumir mucho y a otorgarle un carácter efímero. ¡Pruébalo!
Atrévete a implementar una cultura de feedback, ya ves que la propuesta es sencilla, económica, es un primer paso para promover la transparencia, el crecimiento y la colaboración dentro de la organización. Recuerda que fomentar un ambiente donde el feedback sea bienvenido y valorado, es sentar las bases para generar equipos cohesionados y orientado al éxito.
¡Qué tengas un día excelente!
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